[ 3.1 Tu y yo nos necesitamos]

Edad: 12-13 años

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Reconèixer la igualtat des de la dignitat personal.

  • Veure que homes i dones som iguals en molts aspectes, i que el fet de ser home o dona no ha de condicionar el respecte a la dignitat individual de cada persona.
  • Observar que homes i dones estan igualment capacitats per fer les mateixes coses, tot i que cada sexe té algunes especificitats que habitualment ens empenyen a fer millor certes activitats.

La existencia de diferencias entre hombres y mujeres en todos los aspectos, desde la percepción espacial hasta las técnicas de solución de problemas, la percepción del contexto, los patrones de memoria y los ciclos de descanso, para nombrar solo algunas, no está reñida con la deseada igualdad que se tiene que dar en el terreno de los derechos y oportunidades. La mujer y el hombre son diferentes y es precisamente esta diferencia la que hace que se complementen y que se enriquezcan cuando colaboran entre ellos de una manera equitativa. Los estudiosos de este fenómeno buscan los orígenes de tales diferencias en fuentes tan diversas como la evolución, la construcción biológica, los genes, la acción de las hormonas (desde la concepción hasta la muerte) y los acondicionamientos familiares y sociales. Los autores nos recuerdan que estas diferencias que observan son “una media” –es decir, hay algunas mujeres que se acercan menos a la mujer mediana y tienen más en común con el hombre mediano y algunos hombres que se acercan menos al hombre mediano y tienen más en común con la mujer mediana. Al mismo tiempo, los autores sostienen firmemente que las diferencias sexuales pueden comprobarse en todo el mundo y a lo largo de la historia.